En la actualidad trabajo la relación entre turismo y gentrificación, es decir, analizo cómo el turismo de masas expulsa a la población local. Para las élites económicas la ciudad es un espacio del que obtener beneficios, función que contrasta con las necesidades de vecinos y vecinas que entienden la ciudad como un espacio de residencia. La actividad turística en el Estado español se ha desarrollado junto con una constante campaña de legitimación mediática encargada de celebrar el crecimiento en el número de visitantes como un hecho que beneficia a toda la sociedad. En este contexto se destinan muchos esfuerzos en recopilar datos sobre crecimiento constante, pero muy pocos sobre el impacto y las cargas que dicha actividad ejerce sobre la vida de los residentes, así como sobre el medio ambiente, privatización del espacio público o mercado de la vivienda. En este sentido el proyecto intenta llenar esta laguna y, dando voz a la población local, busca articular un discurso que conteste la retórica oficial con números y experiencias de aquellos para los que permanecer en su barrio es un auténtico acto de resistencia.